El suero que busca evitar los casos graves de bronquiolitis en lactantes aprobó la fase 4; fue incorporado al calendario nacional en diciembre último.
El estudio demostró que la vacuna tiene una efectividad del 72,7% en la prevención de hospitalizaciones de bebés menores de tres meses- Shutterstock
Etapas
Las vacunas atraviesan distintas fases antes de ser utilizadas. Las dos primeras son de investigación. La tercera es en la que se demuestra su eficacia en un grupo limitado y controlado de voluntarios. Allí, esta vacuna había tenido un buen desempeño. Pero estaba pendiente la fase 4, que es cuando se prueba en la población general efectivamente el uso de la vacuna.
“Este estudio mide cómo la eficacia se convierte en efectividad. Y ha tenido muy buenos resultados, logrando disminuir la cantidad de casos graves y de hospitalizaciones en lactantes. Es una muy buena noticia, porque al conocer la efectividad, más madres se van a animar a aplicarse esta vacuna, lo mismo que más profesionales a indicarla. Además, es evidencia científica clave para que los tomadores de decisiones de otros países la incorporen a su calendario”, explica Gonzalo Pérez Marc, médico de I-Trials que, junto con Analía Rearte (exdirectora nacional de Epidemiología y actual responsable del llamado Hub de Innovación en Políticas de Salud y Equidad de la Unsam), estuvo a cargo de la farmacovigilancia de la vacuna.
Gonzalo Pérez Marc, investigador principal del estudio – Gentileza Hospital Militar Central
Para aprobar la fase 4, la vacuna fue sometida al “estudio Berni”. Su objetivo fue estimar la efectividad del suero (EV) RSVpreF para prevenir hospitalizaciones por IRAB e IRAB grave asociadas al VSR en lactantes menores de seis meses, durante la primera temporada del virus tras la implementación del programa de vacunación.
El estudio Berni midió la efectividad de la vacuna en el mundo real, y fue realizado entre abril y septiembre pasados, en 12 hospitales, incluyendo centros públicos, privados y de seguridad social en seis provincias. Los datos se recolectaron a partir de registros médicos, vigilancia epidemiológica y estadísticas hospitalarias. El estudio incluyó lactantes menores de seis meses hospitalizados por IRAB y que fueron testeados para VSR. En total, fueron 505 lactantes evaluados, de ellos, 286 eran casos positivos para VSR y 219 controles negativos.
“Los resultados demostraron la alta efectividad de la vacuna para prevenir hospitalizaciones por IRAB e IRAB grave asociadas al virus sincicial respiratorio durante los primeros seis meses de vida”, explica Pérez Marc.
Hasta el momento no se demostró una efectividad para reducir el contagio y las formas leves de la enfermedad. Aunque sí, según adelanta el especialista, demostró una reducción del 50% en la consulta en guardias por cuadros de bronquiolitis.
El trabajo todavía no fue publicado, pero verá la luz en los próximos meses en una revista científica internacional, para generar evidencia científica y lograr el control de pares, indica Pérez Marc.